2 de abril de 2016

Con la mente en Indonesia

Torrens Creek, Queensland, Australia, 1 de abril de 2016


Kilometros y kilómetros de llanos ligeramente verdes, con algún que otro arbusto en nuestro camino de hoy hacia el mar, al que no llegaremos hasta mañana. Toda esta parte, y hablo de más de mil kilómetros, está vallada, lo que hace sospechar que las grandes propiedades multinacionales también hacen su agosto aquí. Yo esperaba una Australia salvaje, desde mi ignorancia, desértica pero con unas cuantas respetables montañas, claro, no caí en que esta tierra es tan antigua que tiene una historia geológica de arrasamiento y erosión que ha dejado las montañas convertidas en lomas, algunas bellas por sus colores pero poco más. Falta la zona del norte, tropical, donde habrá selva y vegetación húmeda como en aquellos lugares tan bellos de Nueva Zelanda, pero no la veremos, vamos hacia el mar a descansar de carreteras y desierto.

Nos levantamos estos días al amanecer, las seis de la mañana, salimos disparados y paramos unas dos horas después a desayunar. Más tarde, ya soy persona y durante los siguientes kilómetros, trescientos, cuatrocientos, escuchamos música y sobre todo leemos a Kerouac. Hoy En el camino llegó a su fin. La cuarta parte de la novela es magnífica. El último viaje que hacen Sal y Dean les lleva a México, humor, sorpresa ante lo que se encuentran, nada que ver con lo que se sabía del país en Estados Unidos, y descripciones llenas de humanidad y poesía, emocionantes, de la gente con la que tienen contacto en el transcurso de los días, putas entrañables, hombres tranquilos de movimientos lentos, niñas y adolescentes que nunca conocerán más que ese mísero y aislado lugar donde viven, el calor, los mosquitos y moscas y el descubrimiento de Dean de gente que se parece más a él, a su forma de vivir al día, sin importar las apariencias; se siente libre. Una obra que habría sido redonda si no hubiera incluido la repetitiva segunda parte, en la que lo que se plasma es más de lo mismo respecto a la primera. El resto de la novela va subiendo de calidad y de interés hasta el perfecto final. Invitación clara de futuras lecturas de Kerouac. 

Anímicamente casi estoy en Indonesia. Por primera vez dedico tiempo a ver qué puede haber de interesante en el próximo destino con varios días de antelación, siempre había husmeado en la guía uno o dos días antes de llegar a destino. Las Molucas nos esperan para dentro de cerca de diez días.
Anteayer comencé a escribir acerca de un tema que me interesaba en relación a la mujer, sus dificultades históricas y actuales para desarrollar sus capacidades, y cómo sólo las que tienen más fuerza salen adelante aunque sus obras o sus hazañas no salgan a la luz y estén ausentes de las páginas de historia. Llevaba dos largos párrafos escritos e iba a referirme a las mujeres de a pie, no las artistas, escritoras, periodistas, etc. cuando, en un momento aparté el móvil y al volverlo a coger algún espíritu machista había tirado mi texto. No lo pude recuperar y se me quitaron las ganas de comenzar de nuevo, por ahí queda alguna anotación por si en algún momento se me ocurre retomarlo.
Las fotos que incluyo son de hace dos o tres días, no he vuelto a utilizar la cámara. Las tomé en el Devil's Marble, unas formaciones rocosas que pueden haberse formado a partir de lava fundida y erosionada después, o salir del subsuelo a causa de movimientos internos de la tierra, leí dos explicaciones diferentes. Es un paisaje curioso, bonito en algún tramo pero tras recordar los paseos que hemos hecho por esta tierra no puedo evitar pensar en tantos lugares hermosos que hay en España, no soy nada chovinista y, como diría Dean, "me la sudan" las fronteras, así que soy objetiva cuando se me ocurre pensar no ya en Pirineos o Picos de Europa, sino tan sólo en el Cabo de Gata, el Cañón del Río Lobos, la Pedriza, la costa cantábrica, los cañones del Prepirineo, las "humildes" montañas del resto de la península, los almendros murcianos, la Costa Brava... Pfff, podría seguir eternamente y eso que no hago referencia al arte y la historia que llenan el país en el que vivo. He viajado por una gran parte del mundo, en todas partes hay belleza, pero sigo viendo España como el país más variado y bonito de todos. Lástima que haya otros aspectos en los que esa belleza no existe ni de lejos y estemos a años mil de donde deberíamos estar, entre otras cosas por ignorancia y desconocimiento de lo que realmente queremos las personas para vivir lo más satisfactoriamente posible... pero ese es otro tema.
















No hay comentarios: